Él o tu, yo o ella.

Cerré los ojos y vi tu imagen dibujada en el reflejo de la ventana, se confundía con mi pestañear y trataba de hacerme a un lado para no interponerme en tu belleza; pero por más que me movía, te movías conmigo contemplando mi reflejo.

Nadamos en ese mar de imagenenes que nunca se pueden tocar, me enamoré de aquel que miraba con ternura a esa mujer que lo abrazaba; los dos ensimismados, en el amor profundo de la realidad y el reflejo, perdímos individualidad y contemplabamos el amor de unos extraños mientras tomabamos nuestras manos con los dedos entrelazados igual que ellos.

A veces se confundían, nos aferrabamos a la cama creyendo que caerían sobre nosotros; él trato de aventarse varias veces al vacío que nunca llegaba atravesar. ella lo jalaba y yo lo detenía; mirandolo ella y yo a él.

Él o tú, yo o ella; copiaban nuestra intensidad, la manipulaban, nos observaban cuando nosotros lo hacíamos, nos besabamos cuando ellos mezclaban sus labios. Nos uniamos cuando no había más que una pareja de enamorados, abrazando el mismo mundo y el mismo sueño. nos hacíamos uno y nuestra pareja una frente a la otra se ayudaba para tocar y sentir después de un desahogo de verdades tristes que se convirtieron en historia y conocimiento.

Nota: contemplarse largo rato, en un espejo, para involucrarse con los personajes.
Dato curioso: escrito en el hotel de los espejos.