vivir el hoy

Presente
Camino despacito entre las hierbas que se me enredan en el camino y luego te veo haciendo piruetas en la alfombra verde de un parque, me gusta contemplar los trazos de tus piernas en el aire y dibujar figuras de Pollock sin colores. Me gusta caminar y tropezarme con una hormiga que enfadada me reclama que por poco la piso; me gusta contemplar el hongo que apenas va asomando su sombrero y escuchar el río que canta al final del camino.

Pasado
Caminaba despacito entre las hierbas, que se me enredaban en el camino y me tumbaban sobre el suelo, me embarraba de lodo y pensaba en lo que tenía que hacer para limpiar mi ropa, me pegabas con tus marometas cuando yo estaba en el suelo, nunca te fijabas dónde caías, Me fastidiaba caminar y tropezarme con las piedras que me hacían un moretón indiscreto en el empeine; trataba de encontrar la fuente que se escuchaba a lo lejos y me encontraba con que era un río que cuando quise lavar mi ropa me la arrebato el ratero y se la llevó.

Futuro
Caminaré despacito entre las hierbas porque tendré miedo de caerme por mi fuerza perdida en las rodillas, y luego te veré sentada en el jardín con las muñecas torcidas y la espalda adolorida, con lagrimas en los ojos añorando tus piruetas. Me gustará caminar y contemplar todas las lombrices que salen y se vuelven a escabullir en la tierra; no me gustará tropezarme y me enojaré si llega a pasar porque se me romperá un hueso en mi caída, y si alguna hormiga se ríe de mi seguramente la aplastaré con mi pulgar; veré el río con amargura y recordar su fuerza cuando no la tenía, disfrutarlo cuando pude y admirarlo ahora que la perdí.

convivencia

Dicen que el ser humano es naturalmente una persona de masas aunque individual, eso puede ser cierto, pero para la buena sobrevivencia, me parece que el ser humano es individual por naturaleza y tiene que aprender a actuar en conjunto para poder sobrevivir; muchos no lo logran y sólo lo aparentan, esto también funciona, es una vida muy ruin usar a los demás como medios y creer que tu sólo optienes recompensa, pero la verdad es que el humano es orgulloso también por naturaleza; así que también eres usado y al final, terminas solo y quiza en ocasiones un perro fiel que te comerá cuando no salgas de tu casa en tres días y nadie se de cuenta de ello.
pero bueno así es el ser humano, que tiene que luchar contra su naturaleza para poder sobrevivir. nos gusta sufrir, le da soborcito a la vida que no?
un beso

falta de inspiración

el día de hoy con el tiempo contado y la computadora a punto de apagarse por falta de bateria. les mando un saludo; aquí sigo. muchas gracias a los queme han seguido de cerca y pues agradezco dejarme seguirlos que son fuente importante de mi inspiración; son parte de un mundo interno del que es difícil abandonar.
Pues aqui ando con proyectos y los invito visitar cinesofia; para todos los que estén en la ciudad de mexico y les gusta el arte, vayan al festival que se organizara en septiembre. contamos con su apoyo para que las artes nos mueran.
besitos

Días así

Vacaciones en la puerta, en la que solo me falta darle un empujon para entrar, sin pareja en un mar de ensimismamiento y dueña de mi propio ser y de mi tiempo completo, con pleitos con los profesores después de su discriminada actitud ante la crítica y calificaciones como parasitos de sus entrañas. Qué más podría desear si después unos tragos que aniquilan las neuronas me hacen respirar con más fuerza; que mas podría desear si mi vida es perfecta.
Pasaba ella caminando y con mi computadora entre mis dedos dibujaba su rostro en la mente, los pasos a mi espalda cuando continuó su camino se figuraban a los golpes de los albañiles rompiendo ladrillos para que embonaran en la pequeña casita blanca con cerca pequeña y jardín enorme con florecientes adornos de colores naturales.
Volvió a pasar o eso pensé cuando los pasos taconeados chocaban contra el suelo, pero no voltee, ¿cómo saber si ha pasado si no la he visto? Con sus piernas largas y los pantalones de licra negros. Me parpadea la ventana amarilla de la computadora cuando un mensaje ha tocado mi ventana; me distraigo con las palabras de una conversación trivial, cuando los sonidos a mi alrededor dicen más profundidades que el admirar el cielo con esa claridad opaca del azul luminoso que imagino con las nubes aborregadas; y las conversaciones fuertes pero poco entendibles no me dejan escuchar la claridad de la fuente que brota las gotas en su ciclicidad monótona, tan parecida al “quiero ser...” de la sabiduría del río; ella solo es una fanfarrona que es una maquina compuesta de engranes y pilas, como la memoria superdotada del lucido letrologo de las clases que recita un poema sin que nadie se lo dicte; mientras que el río mueve sus aguas en corrientes y rebotándolas con las piedras y desgastando el tiempo en sus cenizas.
Aquí me encuentro acariciando el lomo del pasto y él emocionado le ofrece conforte a mis caderas. Así son mis días luminosos con campanas y autos que suenan a lo lejos, cuando el aire helado roza mis mejillas y las yemas de mis escritores dedos y un humano galopa sus acontecimientos para no perdérselos y sus pasos disparejos y apresurados cambian el ritmo de mis ideas.
Así son mis días luminosos mientras espero la luminosidad de las estrellas en el telescopio o ya sea en la pantalla del salón mientras la sonrisa de mi profesor enseña más que nombres en el universo.