12 mayo 2008

Te ha pasado?

Algunas veces me desespero cuando algún taladro inv/en/ici/ble. Me agujera la cabeza y se me salen todas las ideas, quisiera pensar que se escurren como una masa viscosa, pero si así fuera podría notar como se va vaciando y mis ideas van escaseando poco a poco, intentaría aferrarme a ellas; aprendería a hacerle una vasija para depositarlas en algun lado mientras se escurren; PERO NO ES ASÍ, un día como cuaquier otro despierto con una libreta en la mano una pluma que me acaban de regalar, en uno de los multiples viajes a Nueva York de un amigo,porque para mi desgracia eperimental no he podido salir del país; bueno eso es tema aparte, el punto es el block writer.
Un día con sol y mucho calor, hermoso para mí; el frío solo con pareja y como estoy sola, es mejor refugiarme bajo el manto del sol, en uno de esos que puedes abrir los ojos hasta que lo dicte el cuerpo y no la alarma, caminar desnuda por la casa hasta llegar al escritorio y empezar a escribir; PERO NOOO, la tinta empezó a gotear, era lo unico que podía escribir, algunos salpicones en el papel, por mantener la pluma boca abajo tanto tiempo sin poder apoyarla y deslizarla; en la desesperación de la pluma, escurrió la tinta y yo como un zombie veía los manchones si sentir nada, con los ojos en blanco, buscando algo adentro de mí, pero no encontraba nada.
Me fui a al teatro, astrid hadad, como me divertí, un buen coctel al final, y nada que la musa no regresaba. me fui al cine, a un concierto, incluso hice casting para una película, todo sin ningún éxito, mi musa se había ido de vacaciones y nada que yo hiciera le parecía tentador; y como buena ardida, me fui a echar unos tragos, dicen que el alcohol despeja las ideas atoradas, pero para desatorarlas es necesario que primero exisan las ideas, las cuales no estaban.
Fui con mi chico, vi otra película, apapachos, besos y demás que se supone deben inspirar hasta el más frío, pero andaba más helada que el polo norte en la época de los glaciares.
No volvía la desgraciada, tenía que entregar un proyecto el 6 de mayo y mi tiempo se habia agotado, sin ya nada más que hacer el día 7 de mayo me hablan por teléfono ofreciendome una extensión de tiempo; pero no importaba la extensión, no lo había olvidado, simplemente me había quedado vacía.
llegó el 9 de mayo, mi extensión terminaba justamente hoy, pero el fin de semana estaría acompañando a mi madre en su día.
pues bien la muy ingrata decidió regresar, bronceada y calmada, como si nada; mientras que yo sin uñas y de lienzos de carne de árbol manchadas por el escurrir de la pluma, récibí la información mientras la depositaba con toda calma en mi archivero. yo la copié lo más rápido que pude, en una hora estaba el guión completo que me habían pedido.
Las musas luego se van de vacaciones y uno no sabe que hacer sin ellas, porque mi creatividad es nula; yo sólo escribo lo que ella me dicta.
Hay personas que tienen musas que existen; beatriz, es un buen ejemplo, si yo pudiera materializar a mi musa, creo que la tendría encerrada en el closet; afortunadamente (por ella) mi musa está en el apeirón y todavía no la puedo encerrar

3 comentarios:

Borrego dijo...

Ya, ven a mi página....

Anónimo dijo...

hay una marca de mayonesa que se llama musa

besotes

Caiguar dijo...

jajaja, ¿en serio? ¿entonces ya la encerraron y la hicieron mayonesa?
maldito mundo capitalista, hasta las musas se pueden comer en sandwiches

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