22 enero 2008

Aprendiendo a vivir.


Había un lugar, donde las personas caminaban como robots con el mismo paso, con los ojos vacíos y siendo gotitas de un río de gente avanzaban todos trajeados a la misma velocidad, amontonados y solitarios sumidos en su pequeño mundo de celulares o ipods.
Quería desafanarme de la idea que me aquejaba con angustia de convertirme en una gotita más para poder avanzar a mi destino; no quería tener los ojos vacíos y mucho menos quería sentir esa soledad tan intensa cuando estás rodeado de gente que te aprieta los músculos contra los demás.
Hacía frío, y traía una chamarra negra que se camuflajeaba con los trajes grisáceos que avanzaban al mismo ritmo, decidí quitarme la chamarra; de cualquier forma me acaloraría con tantos abrigos humanos que se encimarían sobre mí para cubrirme y mantenerme en el grupo.
Afortunadamente ese día había escogido una blusa roja con piedras brillantes; con una nueva actitud me fui acercando escalón a escalón que bajaba con cuidado en las escalera hundidas por el uso cotidiano de los hombres de gris.
Me mezclé con ellos, y sonreí, mantuve la sonrisa hasta el final y volteaba para todos lados esperando una respuesta a mi sonrisa, nadie me sonrío; pero eso no me quitó el ánimo, sólo me decepcionó y en cierta forma me sentí especial.
Imaginé esa fotografía panorámica del río de gente y un puntito rojo por ahí perdido; ese puntito sería yo.
Después sentí mucha tristeza por toda esa gente que camina y vive de los medios sin vivir. Viven con lo mínimo para pertenecer a este mundo, sin una ambición más afortunada que simplemente la terrenal, sin pensar en el “memento mori”, sin hacer nada al respecto, agarrados con las uñas a la religión para poder seguir viviendo sin existir.
No tarde mucho en darme cuenta que quizá sean más felices que yo, sin preocuparse de nada más que subsistir y lo terreno, pero mi sonrisa se volvió a pintar en mi rostro, cuando noté que vivo con mayor intensidad.
Quizá me deprimo con mucha fuerza, una depreción que puede tumbarme en la cama por semanas o meses, no lo sé; el tiempo es lo menos importante, sólo pasa. Pero también vivo los instantes y los absorbo con cada poro de mi piel, los respiro y me hacen sentir lo que ellos pocas veces sentirán.
La masa gris se duerme en el metro de cansancio, porque se aburren de su vida, desvela a un niño jugando, su cansancio desaparecerá.
Y Aquí estoy tratando de vivir, siguiendo las reglas de la pertenencia del cuerpo el tiempo que sea necesario, el tiempo suficiente mientras me desgasta con su paso. Entretanto me congratulo de mi dolor y mi alegría sintiendo, sintiendo...
Sintiendo los ojos de aquellos que les gusta leer, sintiendo sigo escribiendo.

10 comentarios:

Evil Charlie dijo...

Gracias a ti..me gusto mucho el texto del amor de mi vida y el de se uno con la naturaleza..aunque me considero alguien que le gusta leer...casi no leo textos de este tipo quiza por eso me gusto tu blog...un saludo grande u suierte en tu nuevo año, con nuevo chico y nueva cara jejeje

Evil Charlie dijo...

Y aunque me considero un tipo sin pretenciones...quiza la unica intencion es de dejar una sonrisa en la cara de la gente cuando lee alguna burrada de mi blog solo eso...espero haberlo logrado en tu caso bye

Anónimo dijo...

sentir es importante, sino nada tiene sentido

besitos niña

Mina dijo...

Mi querida Caiguar:

Me has recordado el libro ése de Michael Ende "Momo" donde los hombres grises hacen de las suyas...Precisamente eso somos de repente como bien narras...Una gotita roja en la multitud que destaca, eso eres y serás. Sigue viviendo con ese rojo apasionado cada día, cada momento, sintiendo simpre...eso que haces tú es realmente sentir, vivir... y te acompaño.

Cariños amiga ;)

DaViD CaNo dijo...

Mi nunca bien ponderada patrulla parece que sacó sus atmósfera de la cafetería el borreo del TEC de Monterrey...

Yo soy una rallita con tilde (por aquello de la boina y mi parca figura)

Saludines

Dan Campos dijo...

Y la diferencia mas grande entre vivir y sobrevivir es el no hacer las cosas "por encimita".

Excelente reflexión, amiga mia. Me recordo una de mis frases favoritas: "I was afraid that by overlooking at things and trying to comprehend them, I might blind my soul altogether".

Fue un placer estar con usted chamaca, conocerla y platicar aunque sea un ratito.

¡Saludos desde tierra de los panzas verdes! Besos ;-)

Miss B. dijo...

oye, pon algo de San Miguel, andaleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!

Sandra Becerril dijo...

La depresión es disfrutable sólo por un rato, después, hay que seguirle batallando... me encantó, mucho!

Besos!

miss comet dijo...

formar parte de todo y sentirser ajeno, quizá sea uno de mis sentimientos más disfrutables, porque es cuando estoy más conmigo.

creo que hay que seguir sonriendo apesar de las rutinas, tal vez tú formas parte de la rutina de alguien y seas de las pocas personas que ve sonreír. no?

nos vemos el domingo por la tarde.

Borrego dijo...

ohla.tiens que ir a lapadina de blanache

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