10 abril 2007

Detras del Mercado Juarez (Este texto es creación de: Caiguar, en normal; David Cano, en negritas y Felix Treviño en cursivas)

Detrás del Mercado Juárez (Este texto es producto de: Caiguar, en normal; David Cano, en negritas y Félix Treviño, en cursiva)


Empezaría con la frase trillada de “érase una vez” pero creo que me rascaré primero la mugre de entre los dedos para hacer taquitos de historia.
Así es como surgen siempre las buenas historias: como mugre. Son fragmentos conformados de piel y tierra, fragmentos que se desprenden de los dedos y escurren por la pluma. Siempre son en forma de letras que se van hilvanando para crear metáforas de pensamiento.
Pensamientos y regresiones líquidas que se van solidificando con el paso del tiempo, letra por letra, oración por oración hasta conformar una masa gélida de estructura que se evapora con la mirada del lector en turno. Es el mismo ciclo de la plumahistoria.
Pero empiezo con el bostezo de una mujer que mira, envuelta en cobijas, la ventana escarchada. Está su café enfriándose en el buró porque su condición de tamal en la cama le impide sacar las manos.
Fue entonces cuando Carmela, al sentir las piernas entumidas, se dio cuenta de su condición y decidió despertar de su eterno sueño letárgico. Alargó el brazo y tomó la taza. Justo antes de beber fue que notó la cucaracha que flotaba en la superficie. Entonces un pensamiento se le vino a la mente:
Gregorio su hermano. Sí, aquél que fue el motor económico de su familia se esfumó una mañana en que no amaneció en su cama más que una horda de reptiles verdes. Desde entonces, como una maldición gitana, en cada uno de sus desayunos aparecía un insecto u otra alimaña.
Por lo menos no se quedaría con hambre después de evaporarse el sustento económico y los insectos, al crujir en su boca, escurrían ese dulzor que le llenaba la boca del sabor a sobrevivencia.
En ese instante mordió la cucaracha. Casi al unísono se le vino a la mente una canción. No supo si era producto de su situación o si de alguna alucinación por el excremento de los murciélagos. Jacuna matata, le repetía una voz al oído, una forma de ser, continuaba la misma voz.
Tomó un poco de oxígeno para ventilar un tanto su atolondrado cerebro. Después de ese accidente, al querer experimentar con limpiadores domésticos para mitigar su sed, la realidad no era la misma. Maestro Limpio le dejaba mensajes en la contestadota y ni hablar de las largas cartas de Pato Purífic.
Hubo una guerra de mundos donde la realidad y la ficción jugaban a las escondidillas. La fiebre le causaba alucinaciones al grado de pensar que beber productos de limpieza era una buena medicina. Pero le agradaba platicar con la contestadora, así se sentía menos sola.
Pulsaba un botón una y otra vez. Siempre era la misma respuesta: Carmela… ¿estás ahí?... Bueno soy Juan, sólo quiero saber si estás bien ya que no te he visto en el trabajo en toda la semana. Le hablé a tu mamá pero tampoco sabe nada de ti.
Carmela estaba cansada de esa persecutoria forma con que Juan quería reestablecer el diálogo. No era suficiente un mensaje corto, sintético, un simple “no tolero la vida sin ti, ni tus constantes cucarachas interminables.” Pensó en hacer algo para terminar por fin o recomenzar con Pedro. ¿Quién de los dos podría aceptar que las cucarachas fueran una constante en el café?
Pero qué importaba, ella podría esconder las cucarachas en un sorbo, pero ¿aguantaría el sabor de éstas en su paladar cada vez que la saboreen en un beso? Talvez se quedaría como el perro de las dos tortas. Aún le resultaba placentera la compañía de la contestadora.

13 comentarios:

Unknown dijo...

Juguemos a las escondidillas: yo soy la ficción y el mundo la realidad. Que me encuentre si puede. Hablale al MAESTRO limpio y dile que me hundo en el excremento de la cucaracha y tal vez entonces te diga si me gusto tu post.
:p

Anónimo dijo...

Me gusto mucho tu post. un relato dscriptivo e intimista.
un saludo.

Shadow Walker dijo...

Hey, que bien que llegaste a conocer mi blog y dejaste comentario.
Contestando: escribo en ingles porque tengo amigos de otros paises que lo leen de vez en cuando y no hablan español. Como que el ingles es un idioma que tiene mas alcances en ese sentido.

Anónimo dijo...

Hay cucarachas que en vez de arratrarse planean por nuestras mentes.
Gracias por tu saludo.

Sandra Becerril dijo...

Ahhhh tengo fobia a las cucharachas!!!! Pero este me gustó

besos

MoY dijo...

Realmente hay recuerdos que son como la mugre, al igual que la misma se pegan en nuestra piel; es bueno darse un buen baño diariamente para esos recuerdos que nos ponen pegajosa la piel...

... y mucho mejor si el jabón es antibacterial

Anónimo dijo...

las cucarachas me gustan, no esconden lo que son ni lo que buscan

besitos

Arcángel Mirón dijo...

Che, qué bueno eso de armar un post entre varios, por partes.. voy a ver si lo pongo en práctica.

Unknown dijo...

Hola!, no se si ya estes enterada, pero la UNAM esta convocando a un especie de "Reality" literario en internet, el premio son 50,000 pesos. Todo mediante Blogs, la verdad leyendo el tuyo y los de varios concursantes, tienes una AMPLIA posibilidad de ganar. Tienes el talento y este es tu momento, siempre he creido en ti.

El nombre del concurso es "Caza de letras", pero apurate las inscripsiones terminan el 15 de Abril. La pagina del concurso (para que cheques las bases y te inscribas) es:

www.cazadeletras.unam.mx

Muchos Saludos y TODA LA SUERTE!!!!!! Paty-Pocket, Itri, trefes, flaca, mirnis...

Anónimo dijo...

MMMMMm... cucarachas... no, momento, las odio

Xavysaurio dijo...

iuuukk cucarachas...

yo quiero hacer poemas e el mercado juares tambieeenn¡¡¡¡

☆ BeL ☆ dijo...

mmm me recordo a cuando voy al pueblo d mis abuelitos, el pedo es q despues lo desconozco por lo ingerido, aunq no pato purific. aaay escribes bien chido!!

Anónimo dijo...

Un menage a trois, suena interesante, cucarachas, un mercado.
Suena interesante, perverso y delicioso.

Les quedó chido chicuelos

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